“El lugar donde nacen
los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una
oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia” Gilbert Keith Chesterton
Es cada vez más frecuente observar que los abuelos, asumen el rol de padre y madre, además de ser abuelos.
La justificación de esto es más que conocida. Papá y mamá
dirán que en “estos tiempos” es necesario que ambos salgan a la calle a
trabajar para mantener a la familia, lo cual hace válido tal argumento.
Sin embargo, este artículo se trata de la necesidad de
tener presente que el rol de padre y abuelos es insustituible.
Jamás un abuelo podrá asumir el rol de padre. Una abuela,
el de madre y tampoco una madre, el de padre.
Mucha de la disfuncionalidad de la familia, tiene que ver
con la falta de claridad en los roles y las responsabilidades que cada uno debe
asumir.
Una educación familiar sana, requiere del modelaje de los
padres y representantes, traducido en unas normas, hábitos, roles y
responsabilidades que le permita al niño crecer en un ambiente de respeto,
solidaridad y valores.
Un ambiente familiar, en el cual, la violencia y el
conflicto son una dinámica frecuente será una tierra fértil para niños que
practicarán la violencia en la escuela como en la edad adulta. Así sucederá con
todos los comportamientos que los niños observan en su casa.
Niños amorosos, son la muestra de una familia amorosa.
Niños malcriados, hablan de una familia en la cual hay ausencia de normas y la
práctica de buenos hábitos. Los niños tristes son producto de un hogar en el
que puede haber abandono tanto físico como emocional, problemas de pareja,
limitaciones económicas, ausencia de los padres, etc.
Y estos ambientes no promueven la autoestima y la
confianza que un niño debe tener para desarrollarse integralmente en sus
talentos y potencialidades y convertirse en lo que todo padre y madre quiere:
niños felices que sean solidarios, con vocación de servicio y buen ciudadano.
Es necesario agregar que los abuelos tienen un rol muy
distinto a los padres. Y vemos con preocupación
como han tenido que asumir la crianza de los nietos, lo cual en algunas
ocasiones es producto de la comodidad y la falta de responsabilidad de los
padres y en otras, es un situación inevitable.
¿Cual es el reto?
Para los colegios, el reto es ofrecer espacios cada vez
más amplios en los cuales la familia pueda obtener orientación y guía en este difícil
arte de educar a los niños. Por lo tanto las escuelas de padres deben ampliarse
a espacios para la educación de la familia.
Para los padres, el reto es tomar conciencia de que “no nacimos aprendidos”
para asumir esa retadora responsabilidad de criar y educar a los hijos. La
humildad se fugó del corazón de los padres y por eso la mayoría aplica las
mismas técnicas que usaron con ellos sus progenitores. Y si los abuelos están a
cargo de los nietos, es necesario coordinar esta labor para evitar mensajes
distorsionados, producto de la falta de autoridad, excesivo consentimiento,
ausencia de normas, falta de seguimiento y falta de contacto de los padres.
Para los gobiernos… Crear políticas públicas que promuevan una
familia feliz, socialmente responsable, modelo de valores y dadora de vida y
amor.
Finalmente les recordamos que Mi Niño Genio, promueve este espacio para la
familia, de manera gratuita, al cual invitamos suscribirse. Y de esta manera
sumamos a las iniciativas en pro de la familia.
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y sugerencia de los temas de tu interés.