“El
presente es el resultado del pasado y lo que se encuentra en el efecto estaba
ya en la causa” Henri Bergson
Una mamá,
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Orígen del problema
Los padres, en lugar de afrontar el problema cuando apareció por primera vez, decidieron cambiar de colegio. El niño, había transitado más de 4 instituciones escolares, sin haber logrado mejorar la situación. Por el contrario había empeorado.
Esta mamá también manifestó, que sus problemas, no eran solo su hijo sino su esposo, con quien vivía en permanente conflicto y recientemente, había subido de tono llegando a la violencia física y verbal. Cuando le pregunté para cuando quería su consulta, ella muy sorprendida me dijo que no necesitaba terapia, que ella estaba buscando ayuda para su hijo y su esposo.
He querido contar esta pequeña historia, para mostrar que los padres en ocasiones, ignoran que la causa de los problemas que enfrentan sus hijos, tiene un componente muy marcado, de lo que ocurre con ellos, en su entorno familiar.
La culpa la tiene la maestra... el colegio...
Si un niño está ansioso y le sudan las manos, tiene pesadillas, se
comporta la mayor parte del día de mal humor, tiene reacciones violentas, forma
berrinches, es rebelde y no acata normas ni tampoco límites, su rendimiento escolar ha empeorado, la pregunta
correcta es:
¿Qué estará sucediendo en casa con los padres, que el niño está tan
alterado?
Los padres, creen que los problemas de los niños y adolescentes, son problemas aislados que nada tienen que ver con ellos. Como la mama de nuestra historia, el problema son su hijo y su esposo donde ella (pareciera), asume el rol de víctima de la situación. No es capaz de visualizar, que la alteración de su hijo, pueda estar relacionada, con la violencia que vive con su esposo, en el hogar.
“Dar el ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la
única manera” Albert Einstein
Aprender a ser mejores padresPor años me he dado a la tarea de compartir un “granito” de conocimiento y experiencia, que facilite a los padres, poder reflexionar sobre la responsabilidad de criar a sus hijos.
No hay universidades que nos enseñen a ser padres maravillosos. Por lo
tanto, no sabemos cómo hacerlo cada vez mejor. Lo que sí hacemos, es repetir
los patrones y estrategias de crianza, que nos aplicaron nuestros padres, que no
siempre, suelen ser las mejores.
Aprender de los erroresCuando una madre y un padre, toman consciencia y aceptan, que sus comportamientos y emocionalidad influyen en el bienestar de sus hijos, se hacen mucho más cuidadosos de lo que piensan, dicen y actúan. Tienen autocrítica y son conscientes, que si cambian sus comportamientos y creencias limitantes y negativas, sus hijos también cambiarán. Cualquier cambio positivo de los padres, tiene su efecto inmediato en el comportamiento y bienestar de sus hijos. De allí la necesidad de mantenerse en una actitud de mejora personal constante, para enriquecer las relaciones familiares.
Mensaje distorsionados, conductas erráticas
Una madre que está triste, sufre de depresión, se calla el dolor y el sufrimiento,
transmitirá sin necesidad de palabras, un estado emocional que afecta a quienes
están en su entorno. Y si no se supera y no hay una explicación de lo que está pasando,
para “no afectar a los pequeños” o para que “no se den cuenta de lo que pasa”,
el niño que “no es tonto”, sabra que "algo pasa" y podrá codificar mensajes distorsionados, que no
necesariamente logra entender y por ello puede asumir, conductas erráticas,
antes situaciones que lo afectan y no sabe manejar.
Un padre que golpeaba a sus hijos, me comentó que su papá, hacía lo mismo
con él y gracias a eso (según su creencia), se había convertido en el hombre, económicamente
exitoso, que era actualmente ¿Pero sería feliz?
¿Que vivimo en nuestro hogar?
Si en la casa se cultiva un ambiente de paz, respeto, seguridad, donde los
errores son aprovechados para aprender, donde la comunicación es abierta y la
expresión de la emocionalidad tiene espacio, sin lugar a dudas, los niños
confiarán en sus padres y compartirán sus temores, dudas, incertidumbres y
anhelos.
Pero si en la casa se le “echa tierra” a los problemas y no se enfrentan,
buscando a los culpables afuera, asumiendo excusas para no enfrentar la situación
desde sus causas, creyendo que es el colegio y la maestra, que no están
preparados para el rol educativo, estaremos – irresponsablamente – alejándonos cada
vez más de las soluciones oportunas y sanas.
La Pregunta correcta
Cuando hay problemas en la casa, empecemos por preguntarnos cuál es nuestra
propia cuota de responsabilidad en la situación. Observa el problema desde la
perspectiva del aprendizaje o mejora que puedes hacer y NO, desde la óptica de encontrar
culpables.
En un hogar donde cada uno pueda expresar libremente sus emociones con la
seguridad de que obtendrá respeto, aprecio y comprensión, es un hogar de paz. Cuando
los padres ESCUCHAN y son honestos en sus orientaciones (alejados del control
enfermizo y la manipulación) estarán construyendo hogares donde los problemas
se convierten en desafíos y retos que juntos son capaces de superar. Cada día
se vive intensamente en la unidad y el cariño filial, y cada problema son oportunidades de crecimiento personal.
Bienvenidos al cambio, bienvenidos a una nueva manera de vivir la familia. SE
el ejemplo y el modelo que quieres ver en tus hijos pues ellos te copian desde
su más tierna infancia. NO pierdas tiempo buscando afuera del hogar las causas
y culpables de tus propios problemas.
¿Quieres que sean honestos? ¿Qué tan honesto eres TU? ¿Quieres que sean pacíficos?
¿Qué se vive en casa? ¿Eres violento? ¿Quieres que sean estudiosos, disciplinados
y ordenados? ¿Lo eres TU?
Buena parte de la educación de los hijos está en el modelaje de sus padres y por ello te hago la invitación a que TU, papa y mamá, te dediques a SER MEJOR PERSONA, cada día… y el mundo cambiará…
Gracias por la gentileza de leer lo que escribo...