Quiero pedirte que
le enseñes a tus hijos a SOÑAR, más que a querer cosas.
¿POR QUÉ?
Cuando dices
QUIERO, tu cerebro se conecta con la carencia: Lo quieres porque no lo tienes y
además, está presente la interpretación de que lo que quieres, está en el
futuro y NO en el presente AHORA.
Nuestro cerebro es
como una computadora y es una parte de nosotros mismos que necesitamos conocer.
En su funcionamiento está la clave de cómo aprendemos, cómo memorizamos, cómo cambiamos,
por qué tenemos comportamientos automáticos y repetitivos (que son nuestros
hábitos), que cuando son positivos nos elevan a la cumbre de las realizaciones,
pero cuando son negativos, bloquean y dificultan todo progreso.
Muchos hemos hecho
listas interminables de aquello que queremos. Estas listas las transformamos en
afirmaciones que repetimos todo el día, por semanas y meses, sin saber, que lo
que realmente estás logrando es reforzar la carencia en tu vida.
Es importante
saber, creer y tomar consciencia, que somos seres creadores de nuestra
realidad. Nada que no haya pasado por la mente, ocurre en nuestras vidas. Lo
que vives, observas y experimentas a diario, proviene de tus pensamientos. Y
con tus pensamientos creas la realidad: SOMOS LO QUE PENSAMOS.
¿Qué significa
SOÑAR?
Es convertirse en
aquello que anhelas como si fuera una realidad. Es creer, sentir y experimentar
las emociones, las actitudes y el comportamiento ante lo que quieres, como si
YA lo lograste. Es actuar como si ya es realidad.
Nuestro cerebro
entiende el lenguaje de las IMÁGENES. Las palabras le significan poco.
Cuando una persona
se imagina a si misma llena de vitalidad, contenta, en posesión de aquello que
aspira, está creando un campo energético que actúa como un imán y atrae aquello
que sueña.
¿Por qué en
ocasiones las personas que visualizan, no logran lo que quieren?
Esto se debe a la
sumatoria de imágenes que tienen en su mente.
Así, una persona
medita diariamente durante media hora y se imagina que ya logró su meta. Luego
pasa el resto del día sintiéndose pesimista, quejándose y lleno de dudas e
incertidumbres, culpando al gobierno y a las circunstancias de su desgracia y
hundiéndose en los pensamientos negativos ¿Qué sucede? La hora de visualización
positiva, es totalmente CANCELADA por todas esas imágenes negativas que la
persona se permite tener, durante el resto del día.
Si meditas, visualizas
y te conviertes diariamente (en tu mente), en aquello en lo que te quieres
convertir, NECESITAS pasar el resto del día en esa misma frecuencia creativa.
Se trata de FE. Tienes que ver y asumir como cierto lo que todavía no ha
ocurrido pero que ya existe como un potencial de realidad presente en tu vida. Y
la Fe te da esa certeza de que lo que anhelas y sueñas, ya es un hecho que
esperas cada día con la seguridad de que va a llegar. No le pongas fecha y solo
espéralo con convicción.
Los padres viven matando
los sueños de sus hijos. Los desaniman subestimando sus talentos. Y
declarándoles lo que pueden o no lograr. Les robamos sus sueños grandiosos de
escalar las alturas, enseñándoles que el mundo es un lugar inseguro. Y ESTO NO
ES VERDAD, a menos que lo creas…
En los primeros
seis años de vida, los padres y el entorno, instalamos en nuestros niños
programaciones, creencias y comportamientos que definirán su destino de
adultos. Ellos nos copian… Lo que le decimos y les modelamos, son leyes que los
pequeños asumen como ciertas. Sus mentes a esa edad (0 a 6 años) funcionan en
una frecuencia de ondas denominadas theta y delta, que son las frecuencias de
la hipnosis y esto significa que el niño es como una cámara de video que va
grabando – sin interpretación – todo lo que vive. Si un niño se desarrolla en
un ambiente de violencia, de temores y angustias, con toda seguridad se
convertirá en un adulto angustiado, desconfiado, triste que tendrá una
autoestima muy baja que dificultará el desarrollo armónico de sus mejores
talentos.
Por eso es tan
importante que los padres se revisen y se observen cuando dicen lo que le dicen
a sus hijos. Frases como: él no se concentra, es un niño enfermo, es un niño
problema, no le gustan las matemáticas, no nació para estudiar, es desordenado,
es disperso… (te invito a completar esta lista con tus propias palabras) son
mensajes que se convertirán en su mente subconsciente, en mandatos,
comportamientos, actitudes, creencias y emociones que lo acompañarán toda su
vida (afortunadamente hoy en día hay terapias para cambiar esto).
Enseñarles a
soñar, a imaginarse sanos cuando tienen una gripe, alimentarles su deseo de
convertirse en personas extraordinarias, es lo mejor que los padres pueden
hacer por sus hijos. Toda vez que asumes que TU ERES el creador de tu propia
realidad, sabes que cuando un resultado es negativo, tienes la oportunidad de
aprovechar el error para corregirlo y cambiar el resultado.
Necesitamos creer
en nuestro poder creativo. Es crucial enseñarles a nuestros niños esta
posibilidad cierta que está dentro de ellos, para que el futuro de una sociedad
más humana, cálida y noble, sea posible.
Hasta una próxima
vez…
Por Magdalena
Calvo de Sosnowsky – Master en Familia y cursando actualmente un doctorado en
Ciencias de la Educación. Fundadora de Mi Niño Genio, les ofrecemos Programas
Educativos, adaptables a cada colegio y dirigidos a los estudiantes, los
docentes y los padres.
Pueden
contactarnos a través de nuestro blog www.mininogenio.blogspot.com,
nuestro mail: magdalena.sosnowsky@gmail.com
y nuestros teléfonos en Caracas – Venezuela: 0212 9773627 y 0412 9951687.
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