“En lugar de escuchar lo que nos dicen,
solo escuchamos lo que interpretamos escuchar” anònimo
"Una
de las mejores maneras de persuadir a los demás es escuchándolos" Dean Rusk
La
conversación
"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el
Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él
fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho." (Juan 1:1-3)
Todo lo que hacemos tiene que ver con la conversación. En
la comunicación están presente tanto el hablar como el escuchar y una no se da
sin la otra. Mientras más precisos y efectivos seamos al conversar, mejorará
nuestra comunicación. La danza que tiene lugar entre hablar, escuchar y
nuestros sentimientos, es lo que llamamos CONVERSACIÓN.
Escuchar le da validez al hablar, porque es el escuchar y no el hablar, lo que
da sentido a lo que decimos. Pensemos cuantas veces hemos pedido algo y lo que nos
traen es otra cosa. ¿Qué fue lo que produjo este resultado: el hablar o el
escuchar?
¿Qué
es Escuchar?
¿Cuántas veces
mientras tu hijo(a) o tu pareja te habla, te distraes y te vas a tu “diálogo
interno”, dejando de escuchar lo que te dicen? ¿Te ha ocurrido que escuchas
solo el principio de una conversación y supones que ya sabes lo que te van a
decir?¿Te has dado cuenta, que en ocasiones respondes automáticamente y luego
es demasiado tarde para “recoger” las palabras que has dicho?
La visión tradicional del lenguaje, da
prioridad al hablar sobre el escuchar, bajo la premisa de que es suficiente
estar presente y atento en una conversación para comprenderla. Pero esto no es
así. Escuchar puede ser a veces más importante que lo que tenemos que decir. La
clave del "escuchar" no esta
en el contenido del mensaje, sino en la interpretación que hace el que escucha
el mensaje.
El Escuchar es un fenómeno activo, es interpretación, es
percepción y no depende de lo que oímos, no depende de si escuchamos o no,
depende de cómo escuchamos.
Detrás de nuestra manera de escuchar, están
presentes nuestra historia personal, las experiencias y las conclusiones que
hemos sacado del pasado, están nuestras emociones, reacciones y actitudes ante
la vida.
Podemos ilustrar algunas “formas de escuchar” de la siguiente
manera:
· Escuchar para entretenerse: cuando la persona escucha un juego de futbol, escucha su música
favorita, escucha la radio, escucha cualquier comentario que hicieron en el
mercado… no hay compromiso.
· Escuchar esperando que ocurra
lo que se espera:
es la expectativa de
oir lo que se quiere oir. ¿Te ha sorprendido y te ha molestado escuchar a tus
hijos decir, aquello –que
siendo su manera de pensar-
no es lo que precisamente esperas escuchar de ellos?
· Escuchar como “el sabelotodo”: ”Yo ya se esto…” lo cual activa en la persona un conjunto
de diálogos internos como: ya se lo que vas a decirme…¿que estas diciendo…?
Nada de lo que me digas me hará cambiar…apúrate para decirte lo que te tengo
que decir…, Ya yo vengo de vuelta...
· Escuchar para demostrar “que
tengo la razón”:
y esta es una de las
formas de escuchar más habituales. Es una actitud de evaluación, para imponer
nuestra opinión, lo cual nos hace olvidar que una actitud más productiva es
escuchar para buscar soluciones, para crear posibilidades y oportunidades de
acción, explorar otras formas, aprender, cambiar y más importante aun, comprender.
· Escuchar con cinismo,
descalificación, escepticismo…:
la persona no está dispuesta
a dar ninguna posibilidad de entendimiento y la comunicación es “una puerta
cerrada”..
No somos pasivos al escuchar y escuchamos según como
somos.
Hablar no garantiza el escuchar:
uno “dice lo que dice”, y los demás “escuchan lo que escuchan”. Todos
escuchamos de manera diferente. Existe
una brecha entre escuchar y hablar y tenemos que hacernos cargo de esa
brecha pues hablar, no significa que nos escuchen, pero escuchar, valida el
hablar.
Hay
esencialmente dos maneras de Escuchar: reactiva o proactivamente. Escuchar Reactivamente
Es automática e inconciente. No hay compromiso
con la acción y las soluciones. Busca la falla. Nos comportamos como
espectadores. Establece una relación de ganar- perder.
·
Parece ser la verdad, lo obvio y la realidad.
Creemos que no son interpretaciones.
·
Es un conjunto de suposiciones y “fantasías” que determinan nuestra
manera de pensar y refuerzan nuestro punto de vista.
·
Son significados y explicaciones que le damos a
los hechos, para darle significado a lo que vivimos. Es la consecuencia de
nuestros modelos mentales, nuestras programaciones de la infancia, nuestra
educación y nuestra cultura. No la creamos, la “heredamos” y luego “sin
darnos cuenta” somos utilizados por esta manera de escuchar.
¿Cómo saber que escuchas reactivamente?
· Cuando
generalizas y piensas en función del siempre, nunca, todos...
· Cuando usas “máscaras”
y tienes la necesidad de “parecerte a“ ó “complacer a “
· Cuando te
sientes mal y estás en un estado emocional negativo: sentimiento de culpa, ira, rabia, dolor, depresión, angustia,
inseguridad, traición, etc….
· Cuando eres
“espectador”, no te comprometes y no te involucras con la solución.
· Cuando le
pones “etiquetas” a
las personas y a ti mismo.
· Cuando
crees que puedes “leer” el
pensamiento de los demás: “Yo ya sé lo
que me vas a decir…”
· Cuando
criticas, juzgas y solo buscas las fallas y a los culpables.
·
Cuando necesitas ganar a toda costa,
sin importar el precio que puedes pagar. Escuchar Proactivamente
Es una decisión del que escucha. No se da en forma espontánea.
· Se percibe y se aprecia la realidad del otro
(empatía).
· Hay compromiso con la acción, con las soluciones y
los resultados.
· Establece una relación ganar- ganar.
· Tiene en cuenta el punto de vista de los demás.
· Genera posibilidades y promueve soluciones.
· Es simplemente escuchar y considerar al otro como
amigo, aliado y compañero.
· Propone y se hace cargo. Hace contribuciones, aporte…
· Incluye a los
demás.
·
La actitud es de resolver el asunto, ser parte de la solución. No hay
crítica.
·
El que escucha de
manera proactiva busca que todos participen (es incluyente). Está
presente el respeto y el aprecio. Se busca la comprensión mutua. Se busca lo
mejor del otro.
¿Cómo
aprender a escuchar Proactivamente?
Hay que decidirlo
Hay que Observarse
Hay que practicar
Hay hacerlo una Disciplina
Hay que “Desengancharse”
de los demás
Sugerencias para mejorar
nuestra ESCUCHA
El escuchar es un regalo y podemos a partir de hoy
decidir escuchar más a nuestra familia.
El comunicar vive en lo que se escucha, no en
lo que se dice y escuchar es contactarse con la realidad de la otra persona.
Para escuchar "mejor"
se requiere estar abierto a lo nuevo y dejar de pensar "yo ya se" lo que me están diciendo.
Acepta que el otro es alguien diferente a tí. “Suelta” la crítica y los juicios. Date el permiso de considerar que puede haber una mejor manera de hacerlo y que esta puede ser diferente a la tuya.
Acepta que el otro es alguien diferente a tí. “Suelta” la crítica y los juicios. Date el permiso de considerar que puede haber una mejor manera de hacerlo y que esta puede ser diferente a la tuya.
Hasta
la próxima vez…
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