EN UNA GRAN FAMILIA:
La COMUNICACION es segura y sincera. EL error, se convierte en RETO. Una enfermedad se convierte en una oportunidad de crecer.

Las diferencias y los descuerdos enriquecen a cada uno. Hay RESPETO por las ideas y el talento del otro. El RECONOCIMIENTO es parte de la dinámica familiar. Los VALORES son la brújula de acciones nobles.

Hay un Proyecto de Vida que es compartido. Cada uno se realiza con libertad en sus SUEÑOS. TODOS ES POSIBLE pues no hay límites para la mente, la creatividad y el pensamiento extraordinario

1/31/2013

La violencia infantil en la escuela - Parte I

"La humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia" M. Ghandi
 
Nuestros hijos son el reflejo de las experiencias vividas con su familia asi como del entorno en el cual han crecido
 
Somos la suma de nuestras creencias, experiencias, de lo que hemos aprendido asi como de la información recibida principalmente durante la infancia. Y esto es una grandiosa oportunidad, pues criar a nuestros niños con amor, aceptación, alegría y soberanía, asegura la formación de adultos con valores, dispuestos a dar y ser capaces de construir mejores realidades y asi romper con las cadenas de la limitación, el victimismo y la carencia que ha caracterizado, sobre todo, a nuestra cultura latina.
 
La violencia infantil en estos momentos históricos es un flagelo ya reconocido por todos. No existen dudas, sobre sus dramáticas consecuencias.  
 
Hay una auténtica "preocupación" por ello, pero en lo personal, mi experiencia de más de 20 años trabajando con los padres, docentes, adolescentes, niños desde la edad preescolar e instituciones educativas muy diversas, encuentro que a pesar, de la preocupación sincera sobre tal situación, nos quedamos "muy cortos" al momento de enfrentar la violencia sea escolar o intrafamiliar, pues no ocurren las acciones que se requieren para prevenirla y superarla.
 
Existe un temor legítimo ante la violencia, pero la solución, no es escondernos como el avestruz, de sus consecuencias, con la tonta esperanza de que no nos alcanzará. Todos sabemos, la gravedad de este problema que va "en crescendo" y lo que he encontrado con frecuencia, es que al momento de afrontarlo, se acabaron las iniciativas para resolverlo.
 
Cual es la actitud que he observado ante esto?
  • Pues el maestro se hace la "vista gorda" ante el niño que acosa a sus compañeros (El maestro no es competente para manejar la situación).
  •  Los padres que tienen un hijo con este comportamiento agresivo, pocas veces reconocen el problema y se niegan por todos los medios a atender las recomendaciones del psicólogo escolar (seguramente el comportamiento habitual de la familia es la violencia y no tienen consciencia de ello). 
  • Los padres del niño agredido, están la mayoría de las veces muy solos, al no contar con un apoyo serio y responsable que les permita resolverlo.
  • Y muchas directivas escolares, no quieren enfretar las incomodidades, de tratar con la violencia.
Por años he visto como se agrava cada vez más el problema de la violencia no solo en la familia sino tambien en los colegios. Y el mayor aprendizaje que tengo de estos años de labor con padres y docentes, es que la violencia infantil requiere la atención inmediata, de muchas aristas:
  • En primer lugar, la familia tiene que adquirir consciencia de la dinámica familiar de violencia que vive cada día. De no ser así, cómo puede buscar soluciones? La violencia se ha hecho tan cotidiana, que se asume como algo absolutamente normal. Y aqui se hace necesario mecanismos de orientación, intervención y mediación familiar.
  • En las instituciones educativas, es necesario asumir el problema inteligentemente, porque la violencia es una espiral que tiende a aumentar exponencialmente y por indolencia, incompetencia e ignorancia, al hacerse inmanejable, ocurren los lamentables eventos vividos en ambientes educativos: suicidios de adolescentes, matanzas, el maltrato verbal y psicológico de alumnos contra profesores y de docentes contra estudiantes, padres y educadores enfrentados como enemigos alejados de las posibilidades del consenso y la tolerancia.
  • La falta de compromiso con los valores, por parte de los directores de las instituciones educativas, de las sociedades de padres, de los docentes y de los propios padres, no prestan la debida atención, a este elemento tan fundamental. De allí la dificultad de conducir y coordinar iniciativas preventivas y correctivas de la violencia escolar. "Es importante pero actúo como si no lo fuera".
  • La misión de educar y formar, se ha ido diluyendo en otros objetivos como obtener las máximas ganancias con la educación y complacer a los padres "echándole tierra" a los problemas incómodos de tratar, de parte y parte. Dejo en claro, que no pretendo decir que sea "malo" que las instituciones educativas obtengas sus merecidas ganancias, simplemente llamo la atención sobre el hecho de no perder el "norte", el compromiso y la responsabilidad, que significa la dirección de una institución educativa.
  • La falta de renovación, actualización y evaluación de actividades y programas ha conducido a la fosilización de los colegios, quienes se han quedado sin programas y estrategias, para atender los problemas de HOY.  Se han hecho impermeables a nuevas iniciativas, incluso de  sus propios docentes, porque "tienen 60 años o más haciéndolo así" y cierran sus ojos a las nuevas tendencia más acordes con los niños y los padres, de esta época. 
  • Los padres han abdicado su participación dinámica en la educación de sus hijos en el colegio. Esta falta de participación y de compromiso con las propuestas escolares, ha abierto un vacío enorme al diálogo y el consenso, así como al apoyo mutuo en pro de una mejor educación.
  • No quiero dejar de mencionar a los gobiernos, que pretenden utilizar las leyes para imponer la ideologización de las futuras generaciones, para fines diferentes al amor, la paz, la justicia, el bien común y el desarrollo integral de los talentos y la creatividad de nuestros niños en plena libertad. 
Para concluir esta primera entrega, sobre este tema tan extenso, quiero recordarles que la misión de Mi Niño Genio, Papa y Mama, es ofrecer a las instituciones educativas y a los padres, un espacio para compartir conocimiento, información, reflexiones que aporten caminos de mejora en la relación familiar y escolar. Y les invitamos con sus comentarios sugerirnos temas de su interés.

A las instituciones educativas, les invitamos visiar a MI NIÑO GENIO, en  www.mininogenio.blogspot.com , donde encontrarán actividades y experiencias, enmarcadas en los nuevos paradigmas de la educación y el desarrollo integral del niño.
"No debemos perder la fe en la humanidad, que es como un océano; no se mancha poque algunas de sus gotas estén sucias"M. Ghandi

1/13/2013

Cuando los abuelos crian y educan a los nietos

“El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia” Gilbert Keith Chesterton

Es cada vez más frecuente observar que los abuelos, asumen el rol de padre y madre, además de ser abuelos.

La justificación de esto es más que conocida. Papá y mamá dirán que en “estos tiempos” es necesario que ambos salgan a la calle a trabajar para mantener a la familia, lo cual hace válido tal argumento.

Sin embargo, este artículo se trata de la necesidad de tener presente que el rol de padre y abuelos es insustituible.

Jamás un abuelo podrá asumir el rol de padre. Una abuela, el de madre y tampoco una madre, el de padre.

Mucha de la disfuncionalidad de la familia, tiene que ver con la falta de claridad en los roles y las responsabilidades que cada uno debe asumir.

Una educación familiar sana, requiere del modelaje de los padres y representantes, traducido en unas normas, hábitos, roles y responsabilidades que le permita al niño crecer en un ambiente de respeto, solidaridad y valores.

Un ambiente familiar, en el cual, la violencia y el conflicto son una dinámica frecuente será una tierra fértil para niños que practicarán la violencia en la escuela como en la edad adulta. Así sucederá con todos los comportamientos que los niños observan en su casa.

Niños amorosos, son la muestra de una familia amorosa. Niños malcriados, hablan de una familia en la cual hay ausencia de normas y la práctica de buenos hábitos. Los niños tristes son producto de un hogar en el que puede haber abandono tanto físico como emocional, problemas de pareja, limitaciones económicas, ausencia de los padres, etc.

Y estos ambientes no promueven la autoestima y la confianza que un niño debe tener para desarrollarse integralmente en sus talentos y potencialidades y convertirse en lo que todo padre y madre quiere: niños felices que sean solidarios, con vocación de servicio y buen ciudadano.

Es necesario agregar que los abuelos tienen un rol muy distinto a los padres.  Y vemos con preocupación como han tenido que asumir la crianza de los nietos, lo cual en algunas ocasiones es producto de la comodidad y la falta de responsabilidad de los padres y en otras, es un situación inevitable.

¿Cual es el reto?

Para los colegios, el reto es ofrecer espacios cada vez más amplios en los cuales la familia pueda obtener orientación y guía en este difícil arte de educar a los niños. Por lo tanto las escuelas de padres deben ampliarse a espacios para la educación de la familia.            
Para los padres, el reto es tomar conciencia de que “no nacimos aprendidos” para asumir esa retadora responsabilidad de criar y educar a los hijos. La humildad se fugó del corazón de los padres y por eso la mayoría aplica las mismas técnicas que usaron con ellos sus progenitores. Y si los abuelos están a cargo de los nietos, es necesario coordinar esta labor para evitar mensajes distorsionados, producto de la falta de autoridad, excesivo consentimiento, ausencia de normas, falta de seguimiento y falta de contacto de los padres.    

Para los gobiernos… Crear políticas públicas que promuevan una familia feliz, socialmente responsable, modelo de valores y dadora de vida y amor.
Finalmente les recordamos que Mi Niño Genio, promueve este espacio para la familia, de manera gratuita, al cual invitamos suscribirse. Y de esta manera sumamos a las iniciativas en pro de la familia.  

Te invitamos a participar en nuestro blog, a través de tus comentarios, preguntas y sugerencia de los temas de tu interés.

10/23/2012

El divorcio, cuando ya no nos queremos…


“La familia supone emprender un viaje hacia la libertad” Lao Tse (filósofo)

El divorcio es una experiencia familiar tan común en estos días que para muchas parejas es la alternativa obligada cuando las cosas no van tan bien en la relación.

Es que inclusive cuando se van a casar, ya lo tienen “como carta bajo la manga” en caso de que no se cumplan las expectativas con el otro.

El valor familia, se ha convertido en algo secundario. Y en medio de estas decisiones de vida, están los hijos a quienes les afectarán tales separaciones más de la cuenta si no se toman las medidas más nobles.  

No te quiero decir que no te separes o no te divorcies.

Para mí el objetivo de la vida es ser feliz, trascender y dejar al mundo mejor que como lo encontramos. Para eso traemos talentos y dones.

Sin embargo, muchas parejas se casan de manera condicional y con la actitud de "Si esto no funciona?¡ Adiós…"

Resulta difícil tener una familia sólida y gratificante, cuando se está predispuesto a la separación y se ha decretado un fracaso.

Pocas veces escucho decir a las parejas que lucharán con tesón por crecer en familia, tener un proyecto de vida común sin abandonar sus proyectos individuales, respetar al otro y enriquecerse en las diferencias así como tener presente que el consenso y el diálogo permanente aseguran una sana comunicación.

Hoy en día para muchos, la relación de pareja es un campo de batalla. Donde se miden las fuerzas a diario. ¿Quien tiene la razón? El individualismo impera por encima de las responsabilidades y la comprensión. Y no te estoy diciendo que te anules en la pareja, sino que construyas desde el inicio de la relación, un puente que se pueda atravesar en los momentos de crisis y dificultades de la vida en común.

El irrespeto, la crítica constante al otro, la competencia de quien hace más o lo hace mejor, de quien produce más, de quien tiene más éxito, el querer cambiarlo(a) después de casado, el tratar de imponerse a través de la tiranía o la manipulación, todas estas estrategias son bien efectivas para terminar con cualquier relación.

No es que no se puedan ventilar los problemas comunes de las parejas sino que hay que aprender a “decirlo”. Y tener la humildad necesaria para buscar ayuda profesional “a tiempo”. Muchas parejas llegan a la ayuda profesional cuando las “heridas” entre ellos son tan profundas que el amor ha muerto quedando solo resentimiento y odio.

Vamos al matrimonio sin mayor preparación o con una ingenua preparación. Tampoco nos formamos para ser padres, Y aquellas parejas que creen que la venida de los hijos cambiarán las diferencias entre la pareja o la retendrán, comenten un catastrófico error.

Vivir en pareja es un reto hermoso de crecimiento personal. Aprender a vivir con una persona diferente a nosotros en casi todos los niveles, es una oportunidad de crecer y requiere de nuestra mejor disposición para superar las diferencias.

¿Estás en proceso de divorcio? ¿Crees que estás a tiempo para salvar la relación? ¿Te importa tu familia y tus hijos? ¿Estás dispuesto a cambiar? ¿También lo está tu pareja? … ¿Qué quieres tú?

El primer paso para resolver las diferencias es buscar ayuda profesional sean psicólogos, psiquiatras, orientadores familiares, etc. POR FAVOR, no recurran a la familia. Ellos fácilmente (lo que es normal) toman partido. Y en lugar de facilitar las cosas, pueden complicarlas aun más.

Por un instante, piensa en ti mismo(a)… ¿Qué sientes? Es momento de OBSERVAR tu comportamiento y actuar con honestidad.

Se trata de la familia. No es sano “caer” en esos juegos de ser víctima, superponer el orgullo a la disculpa, sentenciar antes de perdonar, criticar antes de comprender, acusar sin saber. ¿Te has preguntado si tu relación es víctima de las fantasías que ambos tienen en relación al otro?

Son muchas las parejas que acusan al otro de infidelidad sin que esto sea cierto. Simplemente la persona con sus inseguridades, creencias, experiencias previas y negativas, ha construido una situación que no es real aunque sea real para la propia persona.

El divorcio es un tema complejo.  Cada experiencia es única. Cada drama es tan terrible como la persona quiere.

El saldo de un divorcio puede ser desvastador no solo para la pareja sino también para los hijos, tema que desarrollaremos en la próxima entrega.   

“Lo que falta aprender en las familias es que dentro no debe existir el poder” Francis Bacon (filósofo)