EN UNA GRAN FAMILIA:
La COMUNICACION es segura y sincera. EL error, se convierte en RETO. Una enfermedad se convierte en una oportunidad de crecer.

Las diferencias y los descuerdos enriquecen a cada uno. Hay RESPETO por las ideas y el talento del otro. El RECONOCIMIENTO es parte de la dinámica familiar. Los VALORES son la brújula de acciones nobles.

Hay un Proyecto de Vida que es compartido. Cada uno se realiza con libertad en sus SUEÑOS. TODOS ES POSIBLE pues no hay límites para la mente, la creatividad y el pensamiento extraordinario

1/13/2014

La Comunicación ( parte I): las “maneras de ver” el mundo



Si evito dar órdenes a los demás, ellos se comportan correctamente. Si evito regañar a los demás,
ellos se superan, Si evito imponerme a los demás, ellos se convierten en ellos mismos.” Lao Tsu

La experiencia humana es comunicación. Cuando les preguntamos a los padres cual es el problema que más les agobia en la vida familiar, ellos responden que es la falta o las dificultades en la comunicación. Y si les hacemos esta misma pregunta a los hijos, ellos responden que los adultos no les escuchan. 

Muchos padres asisten con frecuencia a talleres, programas y cursos, con el ánimo de de mejorar su relación familiar y aún así, las diferencias, desacuerdos y conflictos familiares siguen teniendo su causa principal en las debilidades de la comunicación. 

Comunicarse es mucho más que las palabras que decimos y las investigaciones nos indican que el lenguaje corporal representa el 55% de esa comunicación, el tono de voz el 38 % y las palabras que decimos solo el 7%. Entonces parece que lo que más le llega al otro de nuestra comunicación, es lo que no decimos ó lo que decimos con nuestros gestos y posturas. 

El desafío de la comunicación, está en saber si el mensaje que usted transmite, es el mismo que recibe la otra persona. El reto está en asegurarse de que el otro entiende lo que usted ha querido decir.

Realidad vs. Percepción de la realidad

Es necesario entender que hay una diferencia entre la realidad y la percepción de la realidad. Lo que vemos como realidad no es más que nuestra interpretación de esa realidad, producto de nuestras experiencias del pasado. 

El ser humano percibe el mundo a través de sus sentidos y el sistema nervioso. Los animales perciben el mundo a través de sus receptores. Si una abeja y nosotros observamos una flor, les puedo asegurar que lo que yo veo como una flor, no se parece a lo que capta la abeja, ya que ella dispone de receptores ultravioletas. 
Una serpiente percibe su entorno de acuerdo a sus receptores infrarrojos. El murciélago los percibe gracias al eco de los utrasonidos, las ballenas y los delfines se desplazan según los campos magnéticos terrestres y los camaleones giran sus ojos alrededor de 2 ejes. 
Puede usted imaginar ¿Cómo vería un camaleón mi oficina? Entonces… ¿cual es la verdadera imagen del mundo? La respuesta es: depende de quien lo observe, depende de los receptores y de los sentidos. 

La imagen del mundo no es su aspecto. Nosotros hemos aprendido a verlo de determinada manera, y esa manera la heredamos y aprendemos de nuestros padres, de nuestro entorno escolar y de nuestro medio ambiente. Y esto nos ha hecho creer que es verdad lo que registran nuestros sentidos. 

En la cultura popular muchos dicen “ver para creer” pensando que los sentidos son receptores confiables y la verdad es que no es así. 
Los sentidos nos dicen que la tierra es plana y estoy segura que usted ya sabe que no lo es. Los sentidos también nos dicen que el suelo que pisamos está quieto, pero sabemos que la tierra gira a una enorme velocidad. 

Si queremos avanzar en la comprensión de nuestra comunicación y mejorarla, necesitamos entender que la realidad que perciben nuestros hijos, amigos, pareja y nosotros mismos, no necesariamente es la misma. Es allí donde comienza la conflictividad y el “ruido” en la comunicación: en cómo entendemos el mundo que vivimos.

Sistemas de Representación de la Realidad
La manera como captamos y reconocemos la realidad en nuestra mente, se denomina Sistemas Representacionales. Cada persona tiene una forma distinta de percibir el mundo. Las personas frecuentemente, se sienten más cómodas con uno de sus sentidos que con otros. 
Para algunas “ver es creer”, para otras lo que escuchan y el buscar la opinión de los demás, es lo que tiene sentido para ellos y otras confían mucho mas, en lo que le dicen sus sentimientos o sensaciones. 
Sin embargo la mayoría de las veces, no se tiene conciencia de estas  estrategias de comunicación y menos aún, se está conciente cuales son las estrategias en otras personas. Nos comunicamos mejor con quienes ”perciben el mundo como lo hacemos nosotros”.

Según la Programación Neurolinguística, se reconocen 3 Sistemas Representacionales: el visual, el auditivo y el kinestésico.

El Sistema Visual está presente en las personas que captan el mundo en imágenes y cuando piensan o visualizan situaciones diversas en su mente, se las representan como si fuera una película.

Las personas que “funcionan” en el Sistema Auditivo, son personas que experimentan la vida a través de lo que escuchan. El mundo para ellos es una gama de sonidos y diálogos.

El Sistema Kinestésico, se corresponde a las personas que “sienten” el mundo. Ellas viven e interpretan sus experiencias a través de sus sensaciones, sentimientos y emociones.

Todos usamos los tres sistemas, sin embargo cada persona se especializa en uno de ellos, más que en otro. Cada sistema, tiene asociado un lenguaje y una interpretación del mundo, que es distinta. Aprender a utilizar los tres sistemas, permite mejorar nuestro poder de comunicación ya que como lo dijimos anteriormente, nos comunicamos mejor con quienes ”perciben el mundo como lo hacemos nosotros”.

¿Cómo saber cual es su Sistema de Representación?
Le proponemos este sencillo ejercicio: ¿Cual de las tres casas, le gusta más?

Casa A
Casa B
Casa C
Esta casa es muy pintoresca. Tiene una apariencia rústica antigua y es muy agradable. Usted puede imaginarse parada en el medio del patio, donde podrá ver un jardín multicolor lleno de flores. Además la casa tiene por todos lados, una ventanas panorámicas espectaculares, lo que permite admirar el hermoso paisaje a su alrededor. En fin y a todas luces es una excelente compra.
Esta casa le va a hacer “tilín”, debido a su excelente ubicación. Está en una zona muy tranquila y callada. En la mañana cuando se despierte o salga a caminar, solo escuchará en los alrededores, el sonido de los pajaritos cantando.
Por dentro es un verdadero libro de historias, que habla de su herencia tan especial. Usted se preguntará: ¿Como es posible que no haya escuchado hablar de ella antes?
Esta casa, es una fortaleza porque es sólida y da una extraordinaria sensación de seguridad y fuerza. Realmente es una casa muy especial. Al entrar en ella, de inmediato se siente el confort, lo rústico y una sensación de lo práctico. Es tan espaciosa que inspira plena libertad y al mismo tiempo es tan acogedora, que le hará sentir que está es la casa de sus sueños.

¿Cuál casa escogió usted?
Las tres alternativas son descripciones de la misma casa.
Si escogió la Casa A,  probablemente esté orientado hacia el sistema visual (El mundo de las imágenes).
Si escogió la Casa B, es posible que su sistema preferido sea el auditivo (El mundo de los sonidos y diálogos).
Y si eligió la Casa C, es probable que en usted predomine el Sistema Kinestésico, que valora más las sensaciones y sentimientos, que los otros sentidos.

Reconocer los diferentes sistemas y aprender a usarlos para comunicarnos con quienes tienen sistemas distintos al nuestro, nos permitirá mejorar notablemente nuestra comunicación. Las personas se comunican mejor con aquellas que “hablan su mismo idioma” y comparten el mismo modelo del mundo.

En el próximo artículo les hablaremos de los Tipos de Personalidad, que se corresponden con estos tres sistemas de representación. Hasta una próxima vez…

La comunicación consigo mismo: somos lo que pensamos




Todo lo que somos es el resultado de aquello que hemos pensado Buda


Cual es la “onda” de tu día?
Vas al supermercado ¿y qué escuchas? Quejas, excusas, justificaciones y negatividad.

Te encuentras con una amiga ¿y de qué hablan? De quejas y negatividad: la cola, lo caro de las cosas, la inflación, la inseguridad, los muchachos se portan mal, la casa ...

Y si escuchas cualquier otra conversación… ¿De qué te enteras? De más cosas negativas, más quejas, excusas y más pesimismo.

Los medios de comunicación principalmente le dan cobertura a los grandes titulares que tratan de las tragedias y las guerras porque son las noticias que venden más periódicos. 

La gente se interesa mucho más, en conocer los detalles de un terremoto, un tsunami, la guerra, etc. … que conocer sobre los últimos descubrimientos científicos u otras buenas noticias que también ocurren.

Y así podríamos enumerar una larga lista de posibilidades donde la gente queda “atrapada” en una “espiral de negatividad” que la aleja de sentimientos más sublimes como la alegría, el amor, la paz y la tolerancia. 

Lo que conversamos…

La gente en su gran mayoría, está enfocada en lo negativo, en lo que no quiere, en lo que no está bien, en lo que no funciona, en la rabia, en la impotencia, en la escasez, en la enfermedad, en lo negativo de su pareja y de sus hijos, en lo que le falta y no en lo que tiene, en lo egoísta de sus compañeros de trabajo, en lo injusto que es su jefe…  

La mayoría de las conversaciones están enfocadas en historias que la gente cuenta  apasionadamente sobre sus tragedias, dolores y situaciones conflictivas, las cuales narran con lujo de detalles y envueltas en un estado emocional que multiplica, revive y magnifica las experiencias vividas.

Cuando tratamos de cambiar “la onda” a estas conversaciones (te invito a probarlo), por temas más positivos, te darás cuenta que poca gente te escuchará. Están tan ensimismados en su diálogo negativo (interno y externo), que de manera “automática” lo viven sin darse cuenta, día tras día. 

El beneficio de lo positivo…

En todas las épocas, se ha hablado del beneficio de las emociones y pensamientos positivos. Hoy la ciencia lo reconoce y disciplinas como la psiconeuroinmunología pone en evidencia el impacto de estos paradigmas, en la curación de enfermedades como el sida y el cáncer. 

Pensar positivamente y ser feliz, asegura la salud y el bienestar. 

Sentirse “enrollado”, estresado, triste, angustiado, con miedo, preocupado y deprimido, no solo no resuelve los problemas, sino que los empeora y deja secuelas de infelicidad y enfermedad.  

Muchosa gente caen en la trampa de: la vida es así”, “la situación del país nos tiene…”, “es que no hay salidas”, “tengo que aceptarlo”… y así la existencia transcurre en un ciclo de tensiones, que no mejora con el tiempo. La persona se convence de que su bienestar se escapa de sus manos.


Hoy por hoy, las evidencias científicas sobre el pensamiento positivo, remiten a curaciones milagrosas, a desempeños extraordinarios (por ejemplo en atletas olímpicos) y a otros logros humanos de incalculable valor. 

No es necesario convencerles del poder y beneficios de sentirse y pensar bien. 

Piense positivo¡ y sea feliz¡  fácil decirlo?¡…  difícil es lograrlo¡… 

Se ha encontrado en el hombre, “adicción” a las emociones, sean positivas o negativas y hay en el ser humano la tendencia, de que cuando “mete la pata”, su cerebro se encarga de repetírselo una y otra vez. La neurocientífica Candance Pert, descubrió que las funciones cuerpo-mente, generan una red psicosomática de información que controla la salud y el bienestar. Esto significa que las personas experimentan emociones a las cuales se “acostumbran”, sin necesariamente mediar razones para ello. Con el tiempo la persona puede “necesitar” sentirse de una determinada manera, ya sea estar deprimida, tener un ataque de hambre cuando hace dieta, vivir situaciones de “riesgo” por la emoción que produce y no saber por qué. Simplemente lo experimenta así.

La experiencia confirma que el solo deseo de deshacerse del pensamiento negativo no basta. A pesar de entender perfectamente el daño que pueden ocasionarle estos pensamientos y emociones, es fácil caer, en el momento menos pensado, en la crítica, la rabia, la ira, el insulto y quizás después de haber ocurrido la “descarga” emocional (negativa), usted se de cuenta de que volvió a caer en “lo mismo”. Esto le ocurrió de manera “automática”.

Winston Churchill, decía :  “USTED CREA SU PROPIO UNIVERSO A MEDIDA QUE TRANSCURRE SU VIDA”

Ha sido comprobado científicamente que usted es el creador de su realidad, lo crea o no, le guste o no: lo que esta en su mente es lo que está en su vida.

Henry Ford lo expresó asi: Si crees que puedes, puedes… si crees que no puedes, también tienes razón. Y Buda lo dijo de la siguiente manera: “Todo lo que somos es el resultado de aquello que hemos pensado”


¿Qué puedes hacer? Le propongo probar las siguientes sugerencias:

1.    Un pensamiento positivo es 100 veces más poderoso que uno negativo. No “luche ni evite” el pensamiento negativo. Cuando el pensamiento negativo se presenta y quiere “echarle a perder” el día, simplemente acéptelo y “déjelo pasar”. Inmediatamente “bórrelo”. ¿Cómo?: Ejercicio: Proyecte en una pantalla o pizarrón mental, el pensamiento negativo y luego con un borrador imaginario de “un gran poder infalible”, hágalo desaparecer. Y recuerde que solo lo que está en su mente, existe para usted. Esta estrategia solo le tomará unos pocos minutos. Parece muy simple, pero es muy efectiva. Le invito a probarla. Usted merece una nueva oportunidad. Y sobre todo hágalo un hábito.

2.   Varias veces al día pregúntese como se siente. Esto le permitirá estar alerta de su emocionalidad. Se ha comprobado que el hombre puede cambiar sus emociones en máximo 2 minutos. Para ello debe contar con una “Lista de Recursos” a la cual recurrir para superar lo que le hace sentir mal. Ejercicio: Para identificar su “Lista de Recursos”, piense en aquello que le da bienestar, alegría, le recuerda que es especial y le ayuda a recuperar su autoestima. Por ejemplo: estar con su mascota, ver la foto de sus hijos, escuchar su música favorita, comer su postre preferido, hacer ejercicios, practicar su hobbie o aquello que le hace sentir bien, recordar a su nieta, ver fotos de ese viaje fabuloso que tuvo, visualizar aquella cena tan especial con su esposo, etc..Recupere los momentos felices¡  

3.    El poder del agradecimiento. Comience su día dando las “gracias” por todo lo bueno que le rodea: por su salud, por su familia, su casa, su carro, sus amigos, sus logros, y también dé las gracias porque otros también están logrando lo que quieren. Recuerde que usted funciona similar a un imán y atraerá más de lo que agradece.  

4. Siembre buenas “semillas” en su vida. Tenga presente que las emociones y los pensamientos positivos, son semillas que está sembrando en su subconsciente y harán que su imaginación le genere las ideas y acciones que lo conducirán a lo que quiere. “Somos lo que pensamos”. Estas semillas también se siembran en el subconsciente de sus hijos sobre todo los más pequeños, Escoja las semillas que quiere sembrar en ellos: amor, paciencia, tolerancia, compromiso, comprensión, generosidad, humildad, colaboración, etc. Haga de estas cualidades su modelaje y verá como muy pronto se expresarán en sus hijos.

Hasta la próxima vez…